¿Cómo tramita el Centro los pedidos de los clientes?
Nuestro reto diario es ofrecer traducciones de calidad en todas las combinaciones lingüísticas solicitadas cumpliendo los plazos acordados. A lo largo de los años, hemos ido optimizando el flujo de trabajo de traducción para garantizar que los pedidos se tramitan de la mejor manera posible. A continuación, presentamos las diferentes fases del proceso, desde el tratamiento de las nuevas solicitudes hasta la entrega al cliente de pedidos y comentarios.
1. Recepción de las solicitudes
La Sección de Gestión del Flujo de Trabajo (WMS) se encarga de tramitar las nuevas solicitudes que se reciben a través del Portal del Cliente de eCdT. Comprueba que los archivos se corresponden con las especificaciones del documento de origen (lengua, número de páginas y formato) y verifica el tipo de servicio, el plazo y la lengua o lenguas de destino que solicita el cliente.
2. Tratamiento previo
En la Sección de Gestión del Flujo de Trabajo se comprueba que no haya problemas con la maquetación de los documentos originales, se recopila el material de referencia pertinente, se recupera el contenido que puede reutilizarse de las memorias de traducción y se preparan todos los archivos de trabajo y recursos lingüísticos y terminológicos.
3. Traducción
Una vez concluida la etapa del tratamiento previo, y en función de los resultados obtenidos, la Sección de Gestión del Flujo de Trabajo decide si el trabajo se asigna a los traductores internos o se externaliza a la red de traductores autónomos especializados del Centro. La asignación se realiza en función de la especialización, las competencias y la lengua materna de los traductores. Los criterios que se tienen en cuenta a la hora de externalizar los documentos son, entre otros, el volumen de trabajo interno, el grado de confidencialidad, el tema y la extensión del documento. Cuando se externaliza un documento, la Sección de Gestión del Flujo de Trabajo se sirve de los contratos marco pertinentes celebrados con proveedores externos y también puede recurrir puntualmente a traductores externos concretos en función de la temática y la combinación lingüística.
4. Apoyo de los coordinadores de clientes
Los traductores pueden solicitar apoyo a los coordinadores de clientes del Centro, que son compañeros que forman parte de los equipos de traducción, para aclarar con el cliente cualquier problema lingüístico de carácter general. Todas las cuestiones lingüísticas o dudas relacionadas con el contenido que surjan de solicitudes específicas durante el proceso de traducción se canalizan a través de la Sección de Gestión del Flujo de Trabajo, que las reenvía a la persona de contacto del cliente que ha enviado el pedido para que realice las aclaraciones pertinentes.
5. Tratamiento intermedio
La Sección de Gestión del Flujo de Trabajo se encarga de comprobar todos los aspectos técnicos de todos los documentos externalizados.
6. Control de calidad
Los traductores internos del Centro verifican la calidad de todos los documentos. Los traductores internos revisan todos los documentos externalizados y completan una ficha en la que evalúan la calidad del trabajo del traductor externo conforme a las condiciones establecidas en los contratos marco y con arreglo a las condiciones generales relativas a la prestación de servicios lingüísticos al Centro de Traducción. Por su parte, las traducciones internas las revisa otro traductor del mismo grupo lingüístico.
7. Tratamiento posterior
La Sección de Gestión del Flujo de Trabajo se asegura de que los documentos estén completos y, si fuera necesario, ajusta la maquetación. Asimismo, en el caso de los archivos que se entregan al cliente cargándolos a la web, se revisa su integridad y visualización en pantalla, se corrige lo que proceda y se cargan.
8. Entrega
La Sección de Gestión del Flujo de Trabajo garantiza que los documentos se entregan al cliente en el plazo acordado.
9. Solicitudes de versión corregida (CVR)
La Sección de Gestión del Flujo de Trabajo analiza cada solicitud de versión corregida (CVR) para determinar si requiere la intervención de un traductor o es necesaria una intervención técnica. Si hay que realizar una corrección lingüística, el Departamento de Traducción analiza la CVR, introduce las correcciones necesarias y prepara la versión final que la Sección de Gestión del Flujo de Trabajo envía al cliente junto con la respuesta del traductor.